Dice el refrán que “hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”. A mí se me ha hecho un poco tarde ya, pero después de hacer el oportuno repaso a mi armario se me han ocurrido unas cuantas ideas o tips que pueden hacer de esta tediosa labor algo más llevadero. Ésta, junto con el planchado, es una de las tareas que más aborrezco de los quehaceres domésticos, y por desgracia es ineludible porque a no ser que una disponga del vestidor de Carrie Bradshaw, por grande que sea nuestra cómoda es imposible que albergue la ropa de todas las temporadas.
Así que si eres de los/las que aún te resistías a desterrar la manga larga de ropero aquí tienes algunos consejos:
- Aprovecha una jornada en la que no tengas muchas obligaciones porque es una tarea tediosa que puede llevar más tiempo del estimado.
- Aclimata y ventila la casa o al menos la habitación donde se encuentre el armario para que el ambiente sea cómodo y apetecible.
- Una gran botella de agua fresca a mano, para hidratarse, pues la labor puede llegar a ser agotadora, y la mejor música sonando para amenizar el trabajo.
- Preparar varias cajas de almacenaje y papel de seda para guardar las prendas de la temporada pasada en las mejores condiciones.
- Yo suelo sacar primero toda la ropa que ocupa el armario para dejar espacio y visualizar la nueva estructura y organización del ropero.
- Además, recomiendo este momento para deshacerse (donar/regalar) de aquellas prendas que no has usado en todo el invierno. Si no te las has puesto este año asume que no lo harás el que viene, y aprende a deshacerte de las cosas. Este es un ejercicio que te ahorrará trabajo y espacio para el próximo cambio de armario.
- Una vez retirada la ropa que no vas a usar, ve ubicando y guardando la restante de forma ordenada, evitando que pueda arrugarse, en las cajas destinadas a tal efecto.
- Sin la ropa de invierno por en medio, saca toda la de verano y disponla de forma que esté visible para que sea más fácil colocarla.
- Vuelve a repasar las prendas y retira aquellas que no vayas a usar para dejar más espacio en el armario. Incluso si tienes dudas de cómo te quedaba móntate tu propio pase de modelos frente a un espejo de cuerpo entero para decidir lo que vas a desterrar y que quieres colocar. Te puedes llevar alguna sorpresa. También puedes acudir a la ayuda de tu pareja, hermana, madre, hijos… quien mejor se preste al espectáculo.
- Por último, comienza a colocar las prendas de temporada por categorías y colores, así te será mucho más fácil encontrarlas por las mañanas para componer o decidir tu look. Si tienes ciertos conjuntos establecidos o diseñados intenta ubicarlos juntos, también ayuda a ahorrar tiempo. Y hasta aquí estos 10 consejos. Si tienes alguno interesante que no haya incluido en la lista no dudes en apuntármelo. ¡Gracias y buena suerte con la tarea!