Lo que comenzaba con la idea de ser un post sobre looks y outfit informales para el fin de semana, al más puro estilo ‘super fashion bloggers’, se convirtió en una divertida tarde fotográfica en familia en el parque. Y es que una siesta en ‘casa di mama’ puede acabar en cualquier cosa.
Al amparo de un par de cafés, mi hermana y yo fantaseábamos una vez más, mientras los demás dormían, con la idea de tener un blog conjunto en el que, como ahora, compartir nuestras experiencias, nuestras aventuras, nuestros consejos y nuestro día a día. Sin la menor pretensión, por el simple hecho de que nos gusta escribir y nos resulta bonito pensar en tener ese testimonio gráfico y escrito de nuestras vidas en un futuro; algo así como el antiguo diario que utilizábamos de adolescentes, pero en este caso multiplicado por dos. Dos caras de la misma moneda. ¡Podría estar bien! Nos decimos a nosotras mismas, y seguro que además resulta muy divertido.
Cuando la cafeína empieza a subirnos a la cabeza, y bajo la mirada extrañada de nuestra madre, posiblemente porque se perdería entre tanto término anglosajón: look, blog, post, outfit…, decidimos dar un primer paso en nuestro proyecto programando un simulacro de sesión fotográfica imitando a las súper estrellas de los blogs que nosotras mismas seguimos. En poco más de quince minutos y cargadas de cámaras de fotos, niños, carricoches, juguetes y maridos nos plantamos en el parque que hay justo debajo de la casa de mi madre. Imaginen la estampa.
Lo más difícil fue empezar, porque evidentemente no estábamos solas, y resulta un poco ridículo ponerse a posar, sobre todo cuando no sabes y con tanto público, que además son de tu pueblo y te conocen de toda la vida. Seguro que pensaron… ¡Vaya par! Primero yo a ella, luego ella a mí, pero no terminábamos de verlo. Cuando más naturales intentábamos parecer, más forzada era la pose. Hasta nuestros ‘chicos’ nos apoyaban en nuestro empeño y se prestaban no sólo a hacer de fotógrafos sino a participar de la sesión. ¡Menuda paciencia!
El resultado fue el descubrimiento absoluto e incuestionable de que no somos unas ‘fashion bloggers‘ y no sabemos posar, pero también que lo pasamos genial todos juntos y que cualquier excusa es buena para reírse y pasar un buen rato.
¡Juzguen ustedes mismos!
- Primero las que se pueden salvar…
- Y ahora algunas de las más divertidas:
Cuando el frío hacía acto de presencia.
Con los ‘chiquis’ reclamando protagonismo desesperados de vernos hacer el ‘panoli’.
Y lo mejor, cuando intentando ser naturales nos quedaba todo taaaaaan forzado y la risa no nos dejaba posar.
Continuará…