No sin mi bolso

IMG_9109¿Hacia dónde vamos? ¿De dónde venimos? ¿Hay vida en Marte? Y ¿Qué llevan las mujeres en el bolso? Forman parte de ese grupo de preguntas para las que aún la humanidad, o al menos el género masculino, no ha encontrado respuesta. De diferentes formas, tamaños y colores, todas solemos llevar uno colgando. Además, son muchos los que aseguran que lo que ocultamos en ellos nos define, pero pocos los que se atreven a poner una mano dentro. Con la intención de desmitificar este complemento y desvelar algunos de sus misterios, ahí van sus diez mandamientos:

  1. Amarás tu bolso sobre todas las cosas. Seguro que habéis visto a más de una mujer entrar en estado de shock tras sólo imaginar que le han robado el bolso. De ahí que desarrollemos ciertas posturas de defensa, tácticas y estrategias para evitar ese horrible momento. ¿Os habéis fijado alguna vez en cómo estrujamos el bolso cuando estamos en un asiento? Apretándolo instintivamente muy fuerte contra nuestro pecho casi en una fusión mística con dicho complemento. ¿Y esos bolsos pequeñitos de mano tan chic que aplastamos bajo la axila sin ningún tipo de complejo? Y es que la separación física del mismo, aunque sea momentánea, puede causar graves alteraciones de conducta. Y sino atentos la próxima vez que estéis en la cinta de un aeropuerto: lo colocas de una forma, de otra, de lado, de costado, boca abajo, cierras las cremalleras… y los ojos que se te salen de sus órbitas hasta comprobar que ha salido intacto por el otro extremo.
  2. Son algo similar a un agujero negro. Un bolso es una puerta a una galaxia paralela donde van a parar horquillas, labiales y algún que otro céntimo suelto; elementos que muy probablemente aparecerán en otro contexto espacio-temporal más allá de la superficie visible. O lo que es lo mismo, cuando menos te lo esperes en algún hueco del forro.
  3. Nunca subestimes su tamaño, ya que por pequeño que parezca su peso nunca será directamente proporcional. Y es que si alguna vez te han dicho aquello de: “Por favor, sujétame el bolso”, sabrás que es probable que el ejercicio te provoque una contractura muscular. Y nosotras, cuántas veces habremos escuchado: “¡Pero muchacha qué llevas aquí adentro!”. Y de ahí el cuarto mandamiento…
  4. ¿Qué cabe en un bolso? Si habéis asistido al espectáculo de vaciado de un bolso boca abajo sabréis que se pueden encontrar todo tipo de elementos. Desde lo más clásico: monedero, gafas de sol, llaves o pañuelos; pasando por lo más tecnológico: auriculares, cargadores, discos duros, tarjetas de memoria, etc.; a los más variopintos objetos: calcetines, termo de café, pendientes, tijeras, pinzas de depilar, imperdibles y hasta zapatos de repuesto… Por no hablar del pequeño neceser que llevamos dentro. ¡Vamos que sobrevives un mes en una isla desierta con lo que hay en éste dispuesto!
  5. Una máxima, cuanto más grande, más le metes dentro.
  6. Son un arma de destrucción masiva. Por su volumen y peso son perfectos como instrumento de defensa.
  7. Cada bolso es un mundo. Estos son un verdadero cajón de sastre y cada mujer lleva su propio kit de supervivencia diaria. Sin embargo, hay básicos que nunca fallan: un tampón fuera de su envoltorio y miles de tickets de compras y aparcamiento.
  8. Muy importante para ellos. No todos los bolsos son iguales, aunque lo parezcan. Hay bolsos de verano y de invierno, por no hablar de sus diferentes formatos: bandolera, clutch, sobre, shopping…
  9. Ejercicio diario de destreza. Llevar un bolso supone una yincana con pruebas de rapidez y agilidad para encontrar cualquier elemento. Seguro que habéis presenciado la típica escena en la que una mujer busca, casi de los nervios, un móvil que está sonando dentro. Y, siempre, cuando viene a encontrarlo se ha cortado la llamada.
  10. Nunca tendrás suficientes. Aunque, por suerte para ellos, esto supone que ante la duda… regla un bolso.

5 comentarios en “No sin mi bolso

  1. Ana dijo:

    Me ha encantado… toda la razón, yo también añadiria…ante la duda, regala un bolso.
    Seguro, seguro que de alguna manera, pir pequeño que sea, sabremos sacarle provecho.
    Me gusta tu blog…

  2. Francisco Martínez Bernal dijo:

    Hola ,me encanta Café con Moka y si se me permite añadir que también hay cultivos biológicos en algunos pañuelos de papel por reutilización ,siempre por afán de cuiar el medioambiente y yo también añadiria y como hombre que soy …ante la duda ,regala un bolso.

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