Que lo natural es bello, es algo que tengo claro. En unos casos más que en otros, como todo. Que la imperfección puede ser hermosa, es una afirmación con la que estoy completamente de acuerdo. Incluso podría aceptar aquello de que ‘la suerte de la fea, la guapa la desea’. Pero por lo que no paso es por intentos de auto-convencernos de que hay ‘defectillos’ o ‘vicios’ femeninos que vuelven locos a los hombres. Y es que soy firme defensora de las posiciones realista, por mucho que nos duelan o disgusten en determinadas ocasiones.
Es verdad que la belleza está en los ojos del que mira, y sino pregunten a la recién estrenada Renée Zellweger que se siente fantástica con su nueva imagen cuando a mí me recuerda más bien a nuestra Antonia San Juan, divertidísima sí, pero poco atractiva a la vista la mujer. Aunque insisto, eso dependerá de los ojos que la miren. También es cierto que no es justo generalizar, pero cuando hablamos de un colectivo de siete mil millones de ejemplares casi es mejor generalizar, como dice mi amigo FJ Alfonso. Y por lo general, hay cosas que a los hombres no les gustan, igual que a las mujeres. Esto no es ni malo ni bueno, simplemente es así.
Y digo todo esto porque la semana pasada leía un artículo en el apartado de sociedad de la página web de Europa Press que descubría, a través de un estudio, ‘14 características femeninas que atraen a los hombres y nosotras ignoramos’. No es que sea yo una ávida lectora de este tipo de relatos, pero he de reconocer que amenizan alguna espera en la cola del banco o la sala del dentista. Y a veces se agradece desengrasar la mente con una lectura facilona y simpática.
Según este artículo, que recoger las investigaciones de un consejero matrimonial británico y tocayo mío Mo Kurimbokus –por aquello de Mo Ka –, los hombres las prefieren naturales. Hasta aquí bien. Podría estar bastante de acuerdo. Las diferencias comienzan cuando en las conclusiones de su estudio puntualiza algunos aspectos que atraen al género opuesto.
- La cara lavada. Ciertamente he conocido muchos hombres a los que el exceso de maquillaje les repele e incluso aquellos que prefieren un rostro al natural, por lo que en este punto poco tendría que objetar.
- Un poco de tripita. Será en la mujer del vecino, para poder presumir de la tuya. Y es que una cosa es que tengan de donde agarrar y otra muy distinta una incipiente pancita.
- Leves arrugas. Todo depende de la intensidad y de la cantidad, pero algunas marcas de la edad pueden quedar incluso sexys. Aquí podemos estar de acuerdo.
Y ahora empieza lo mejor:
- Las estrías. Dice el estudio que son “un recordatorio de los hijos que han tenido juntos y el compromiso que tienen con ellos”. ¿Y las que no tenemos hijos? Éstas no son ni más ni menos que marcas de una pérdida o aumento de peso repentino. No le pongamos poesía. Y si quiere algo que sólo pueda ver él, que se busque algún lunar, que son mucho más discretos.
- Que le llames cuando vas un poco borracha. Siempre y cuando no lo despiertes a las cuatro o las cinco de la mañana y al día siguiente tenga que trabajar.
- “Les gustan las mujeres decididas y con iniciativa propia, a las que no les importa el qué dirán”. Bien, pero no les pongas en un compromiso delante de su familia, amigos o compañeros de trabajo.
- Pechos naturales. Aquí me falta criterio, así que dejaré que contesten ellos. Y según dice el estudio: “unos pechos pequeños son vistos como frescos, que tienen juventud y buena salud física. Los hombres buscan juventud y vitalidad en ellos”.
- Que la ropa interior no combine. Bueno, siempre y cuando sea sexy, da igual el color. Además, la mayoría son daltónicos o, al menos, sufren los mismos síntomas.
- Pies descalzos. Depende del pie, porque si hay una parte del cuerpo fea es esta. Hay que ver que pocos pies bonitos he visto en mi vida.
- Pelo sin teñir. No se si las prefieren rubias o morenas, o quizás pelirrojas… pero dudo mucho que canosas.
- Que se te olvide la mitad de un chiste. Pues vaya gracia.
- Que te gusten los niños. ¿En serio se fijan en esto?
- Que uses una camiseta cualquiera para dormir. Si es corta y tienes buenas piernas… y no olvides ir depilada.
- Que se te olvide quitarte el maquillaje para dormir. Claro, y a la mañana siguiente tu cara es un borrón indescifrable similar al Ecce Homo de Borja y la funda de almohada un lienzo. Sí, súper sexy.
Pero no desesperemos, como decía el francés Serge Gainsbourg, que de feos sabía un rato, “la fealdad está en una forma superior a la belleza porque dura”, o algo más popular: “no hay gente fea, sino belleza rara”.